Uno de los lugares más visitados en toda la ruta de la Gran Sabana, hacia Santa Elena de Uairén, es la Quebrada de Jaspe.
Ubicada a un lado de la carretera Troncal 10, en el sector oriental del parque Nacional Canaima, a la Quebrada de Jaspe se le llama así porque sus aguas discurren sobre una superficie escalonada formada sobre una gran piedra de jaspe, una piedra muy apreciada por su belleza y su color rojizo.
Desde la carretera, se sube a pie una corta cuesta para luego bajar hasta un camino entre el bosque, al final del cual, entre la vegetación se encuentra la Quebrada de Jaspe.
La quebrada es un lugar protegido, sin embargo no hay impedimento para que los turistas se bañen en sus frías aguas.
